martes, 6 de septiembre de 2022

Historia del Barrio Vélez por German Ríos Martínez

 Si hay algún sector de Manizales que merece un análisis profundo por el amor ferviente por el tango, desde la sociología y la antropología, ese es el barrio Vélez, un pedazo de la ciudad cargado de historia y de leyenda, cuna de futbolistas profesionales, pero por sobre todo, epicentro del tango citadino. Este sector que arranca en las puertas del Cementerio San Esteban y se extiende hasta el LANS, tiene ya 109 años de vida. Linda con el barrio Uribe, un sector de características similares, que se prolonga hasta Ondas del Otún. 

Cuando los muchachos marchaban a la escuela, de las cantinas del sector, salían las melodías sureñas, y cuando la chiquillada regresaba, ya tarareaba algunas canciones, y en las reuniones familiares, el tango era invitado principal. Son cuatro generaciones de este emblemático barrio de Manizales que han llevado en sus sentimientos, el fervor por la melodía sureña
Los trabajadores de Bavaria fueron pobladores de este barrio, y muchos de ellos con sus cesantías, antes de pensar en ensanches o remodelaciones, montaban su cantinita de tango. Cuentan los mayores que a poco de aparecer las primeras casas en lotes del arquitecto Robert Vélez, llegaron familias que venían desplazadas por la violencia liberal-conservadora
El tango, la milonga, el fox, el pasodoble, las polkas y la ranchera argentina fueron las melodías que sonaban de día y de noche, pero también se le rendía culto al Señor Bolero, muy particularmente al que interpreta la inmarcesible y perecedera Sonora Matancera.
De las dieciocho cantinas de tango que llegó a tener el Barrio Vélez, sólo una sigue en pie: Yo Soy Miguel, de don Miguel Julián Flórez Gómez, quien el 21 de octubre completará dieciocho años ininterrumpidos, abriendo su negocio situado en una esquina del Cementerio San Esteban, decorado con fotografías de los más finos intérpretes del tango, encabezados por el Zorzal Criollo, Carlos Gardel.
Cuando sus clientes se acodan en la barra o en una de las cinco mesas del negocio, Miguel atina sin  fallar a la melodía que solicita la clientela; las más reclamadas pueden ser Lirio Blanco, de Famá, Entre rejas invisibles, Mintieron tus labios, Nostalgia Gris y Toda mi vida.
Los intérpretes más solicitados son sin duda Roberto Maydá, Charló, Carlos Dante, Horacio Lagos, Alberto Gómez, Alberto Castillo, Jorge Omar, Fernando Díaz, Francisco Amor, Pepe Aguirre, Jorge Abril, Carmen Coral, Raúl Iriarte, Raúl Verón, Jorge Valdéz, Ángel Vargas, Armando Bonasco, Jorge Falcon, Argentino Ledesma, y obviamente, el hijo de Berta, Carlos Gardel, de quien muchos dicen, “ahora está cantando mucho mejor”.
Lo más asombroso es que los clientes de Miguel conocen perfectamente el repertorio de todos los cantantes, las orquestas que los acompañaron, sus temas emblemáticos. El cronista estuvo allí y puede garantizar que donde Miguel acuden unas “biblias” en materia de tango, enciclopedias andantes, todos abiertos a compartir sus conocimientos. Cada canción tiene una historia y cada intérprete una leyenda, una epopeya. Para los legos, una espléndida oportunidad para aprender y para los cultores de la melodía, la posibilidad del encuentro con sus pares y de escuchar la melodía en una coqueta cantinita que no invita sino a tomar aguardiente. 
Manizales ha tenido académicos rigurosos que han estudiado el tango, y de ellos vale la pena mencionar a dos abogados: Rodrigo Vieira Puerta, exmagistrado del Consejo de estado, fallecido hace poco más de un año, y Enrique Quintero Valencia, recluido en sus  “cuarteles de invierno”. Sobre la aparición del tango , Quintero escribió: “En Manizales el tango entró por las clases altas y luego se bajó al pueblo. Desde luego, no era el pueblo el que podía asistir a los dramas que llegaban al teatro Olympia con las compañías argentinas, ni el pueblo el que asistía a conciertos y recitales en los que se incluía la música argentina. En abril de 1922 el maestro Pacho González incluía en el programa para  las retretas de su banda el tango Apache argentino. En 1924 registra La Patria la llegada de discos con canciones como A mi madre, El que a hierro mata y versiones de orquestas argentinas…A principios de 1928 celebrando la presencia de la cantante argentina María Turgenova en Manizales, se proyectaron películas que ella protagonizaba –Organito de la tarde, Perdón, viejita- y que culminaban con su correspondiente show
Y en 1930 se incluían tangos en las sesiones de tres horas con que diariamente abría sus puertas en la vespertina con la orquesta Café Imperial. La dirigía el maestro Anacleto Gallego…También en la década del 30 llegaban tangófilos de  Aranzazu y Neira, en cable  aéreo, a escuchar en el Olympia a José Bohr y a su hermana Eva. Seguramente se ha escuchado desde entonces en Manizales Farolito (vos que fuiste fiel guardián de nuestro amor, hoy serás mi compañero en el dolor…) “. Germán Ríos Martínez.

domingo, 3 de abril de 2022

Fósforos el Rey por Bacanika

 Cuando niños, a pesar de no sobrepasar el metro de estatura, llegó un momento en el que nuestras mamás nos pidieron que encendiéramos la estufa como un rito de iniciación a lo que se vendría después: aprender a hervir agua sin quemar la cocina y, si nos iba bien, cocinar nuestra propia comida. A un lado de los cuatro círculos negros con rejilla, había una caja de fósforos que, como por un acto de magia, casi siempre estaba llena. Había que cogerla, sacar una cerilla, tener cuidado de alejar el dedo de la punta de color azul o rojo -dependiendo de la marca–, presionar en un punto con la precisión milimétrica de los movimientos naturales, y deslizar la cerilla sobre la parte corrugada hasta que la cabeza estuviera encendida. Si no se hacía así, se corría el riesgo de que se cayera la cabeza del fósforo, se dañara la rascadera, se nos quedara la punta de la cerilla pegada al dedo mientras sonaba un grito inmarcesible sin júbilo inmortal, o nos quemáramos una uña. Si, por el contrario, triunfábamos en nuestra tarea, solo recibíamos un “cuidado se quema” o “quítese de ahí” como felicitación por nuestra proeza. Aquellos que jugamos con los fósforos, hoy despedimos a una de las marcas más conocidas de nuestro país: Fósforos El Rey. Después de casi noventa años de estar en los hogares de las familias colombianas, la llama del monarca se extingue. La empresa –que se llama igual a una conocida marca de jabón y otra de condimentos– surgió en 1930 y fue, por décadas, la más grande de Manizales y la segunda en producción a nivel nacional. En su mejor época generó empleo a 426 personas con una producción de 13.000 pacas al mes.

Después de la tragedia de Armero en 1985, el gobierno le otorgó una exención tributaria al departamento de Caldas con la que El Rey montó una fábrica de cerillas de madera de palo que se llamó La Reina, que compitió con las fosforeras de la misma ciudad Póker, Vulcano y El Viejo. A principios de la década de los ochenta, la fábrica comenzó un proceso de automatización, lo que redujo sus empleados a la mitad y duplicó su producción. Luego, en 1994, el grupo español Fierro entró al mercado ofreciendo dos cajas de fósforos por el precio de una y El Rey bajó de 13.000 a 2.000 pacas sus ventas en Bogotá. Esta situación obligó a esta y otras compañías a negociar la venta de sus fábricas con los extranjeros. A pesar de que la fosforera ya no es colombiana, la imagen de ese anciano canoso, mechudo, barbado, forrado con piel, con su cetro y corona, ha permanecido intacta al igual que la ausente tilde de la palabra fósforos en la caja. Su majestad fue testigo de almuerzos memorables y catástrofes culinarias de miles de cocinas y por eso queremos rendirle un homenaje. [ Bacanika (2017).
Maria Teresa Casas Figueroa, Fco Javier Lopez Gil y 178 personas más
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domingo, 13 de febrero de 2022

Historia del pasodoble Feria de Manizales

 Esta es la historia del pasodoble Feria de Manizales, composición del gran Guillermo González Ospina,  narrada en primera voz por el historiador y melómano  Don Carlos Arboleda Gonzales.




https://youtu.be/8CNGTr12KTo

jueves, 2 de diciembre de 2021

HISTORIA DE LA TORRE DEL CABLE de Manizales


Compilación histórica por:

Gustavo Adolfo González Cardona


En la sección octava del cable #Manizales - #Mariquita, localizada entre las estaciones de Frutillo y Yolombal, en la Vereda La 20 del Municipio de #Herveo, al norte del Departamento del #Tolima, a 2.631 metros sobre el nivel del mar y a 41.176 metros de distancia desde la estación de Mariquita, habría de instalarse una estructura de acero diseñada para soportar un vuelo del cable cercano a los 500 metros. 

Se seleccionó el sitio para la torre y se hizo la explanación en una época de grandes lluvias.

Una mañana, al llegar los trabajadores al sitio para reanudar sus labores, no encontraron el cerro donde habría de instalarse la torre, un tremendo aguacero había causado un alud de tierra que se llevó la montaña. Fue necesario entonces modificar tanto la ruta del cable, como el diseño y la ubicación de la estructura, la que requirió una mayor altura.

Las dificultades en el suministro de materiales, unidas a los demás tropiezos, pusieron a prueba la tenacidad y los recursos del equipo humano encargado de la construcción, en la época en que se suspendieron las entregas del material por parte de los fabricantes ingleses, antes de la llegada de los suministros americanos, no existían en el país facilidades para construir torres en acero.

Se ha difundido el mito de que un barco de bandera inglesa en que venía un cargamento de torres, fue hundido por un submarino alemán, pero de este hecho no se encontró alguna evidencia.

Ante la escasez de acero y los retrasos en la obra, (la obra completa del cable aéreo demoró 8 años), se decidió hacer la nueva torre en madera.  Para ello se seleccionaron los mejores árboles de cedro, abarco, comino, laurel y algarrobo que se encontraban en la región; madera muy resistente y pesada propia para una estructura como la que se requería.  Se instaló un aserradero manual y un tanque para inmunización con brea no contemplados en los planes originales y se dieron a la tarea de rediseñar, calcular y construir la torre número 20 con 1.500 trozos de madera.

El armazón de 50 metros de altura fue construido en dos secciones: la parte superior que soporta las poleas. tiene forma piramidal y va apoyada sobre una estructura rectangular de más de 40 metros de altura. En 1928 desde Londres. Mr. Reeve, el ingeniero calculista de la obra, dio instrucciones de reemplazarla por una de acero para evitar accidentes. Revisada su estructura se vio que no ofrecía peligro y la torre continuó trabajando hasta el final.

El Cable Aéreo funcionó hasta finales de los años 50 y en 1967, después de liquidada la compañía inglesa The Dorada Railway Company Limited, todos los activos del cable aéreo pasaron a ser de la nación en cabeza de la empresa estatal Ferrocarriles Nacionales, la cual decidió levantarlo y vender algunos componentes como chatarra otros fueron utilizados para tender redes electrices. La Central Hidroeléctrica de Caldas, CHEC,  compró parte de los activos de la empresa del cable y entre ellos la torre de madera que se encontraba en Herveo.

El último servicio que prestó el cable fue el transporte de los materiales del oleoducto que al final de la década de los sesenta se construyó desde Mariquita hacia Manizales por una ruta similar a la del viejo cable. Cuando el cable fue desarmado en los años setenta, los encargados de desmontarlo despreciaron el valor de la torre de madera y la dejaron erecta en medio de las montañas.

Gracias a la trocha que abrió la firma mexicana Protexa durante los trabajos del Oleoducto de Caldas en la década de los 60 se halló, en el alto de Yolombal, esta monumental torre de Madera.

Sin embargo no fue sino hasta 1975, que con el patrocinio de la CHEC, en cabeza de su gerente el Ing. Arturo Montes Sáenz (Quien a principios de los años 60, había sido gerente del Oleoducto de Caldas), encargó a un grupo de profesionales, estudiantes y profesores vinculados a la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Manizales, (entre ellos Roberto Benavides Dulce, Saulo Bolaños Portilla, Carlos García Tobón, Luis Fernando García, Manuel José Velásquez, José Hernán Monsalve), los primeros estudios de levantamiento y factibilidad del traslado de la torre a Manizales

La CHEC donó oficialmente la torre (con documentos), a la Universidad Nacional de Colombia y Después de que no pudiera seguir patrocinando la recuperación de la  torre, otras empresas como la Corporación Forestal de Caldas en el año 1983 financiaron los trabajos de desmonte, transporte, restauración y erigieron de nuevo la torre al pie del Patio de los Bueyes de la antigua estación del cable en #Manizales. En estas labores participaron personas como el señor José Miguel Castaño Henao, quien lideró el desmonte en el municipio de Herveo y armado en el parque Antonio Nariño. Según él, el proceso tuvo tres etapas:

1. Primera fase :  La Torre antes de su desmonte en Herveo (Tolima) donde fue numerada cada pieza  con placas de aluminio de seis (6) cm por uno (1) cm. Estas placas llevaban tres números que indicaban cara y posición (horizontal o vertical).

2. Segunda fase: La Torre se pre-ensambla en el suelo donde se le cambian la tornilleria oxidada y la madera podrida, la tornilleria entra en un proceso de limpiado y pintado al igual que la madera a un inmunizado. Allí se usa madera como roble en su base, un noventa 90% de los componentes originales son reutilizados para el ensamble de nuevo de la estructura  (tornillos y madera), entre lo particular es que la tornillería original tiene una cabeza cuadrada  de una pulgada y un largo de 30 cm. La tornillería nueva que se  usa tiene una cabeza  hexagonal con las mismas dimensiones.  Estas labores se realizan en los patios de la Corporación Forestal de Caldas que funcionaban en los actuales predios de la Universidad Autónoma de Manizales, en el Sacatín. 

3. Tercera fase: La Torre después de su pre - ensamble en el suelo, empieza la fase final que es el montaje que actualmente vemos.
Este proyecto fue dirigido por los arquitectos Marcelo Villegas, y Rafael Mejía.

Como un homenaje al esfuerzo de los constructores del Cable Aéreo, la torre se inauguró para las Ferias de 1984 con el aporte adicional de su iluminación por parte de de la firma Philips   


La #TorredeHerveo fue declarada Patrimonio Nacional de Colombia mediante el Decreto 1543 del 28 de Agosto de 1996.

Gracias a este trabajo, el armazón que soportó la carga de la ciudad por cuarenta años, pasó a ser un esbelto monumento. Homenaje al esfuerzo de una ciudad para salir de su atraso en momentos críticos de su historia .

Fuentes consultadas para la reconstrucción de esta Historia: Libro "Colgados de las nubes" de Gustavo Perez Angel (1997). La conferencia de Vicente Fernán Arango Estrada, en la Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales, sobre la Construcción de los Cables de Manizales, los comentarios del Arq. Roberto Benavides Dulce, Arq Saulo Bolaños Portilla, del Ing Hernando Arango Monedero, Néstor Jaime Gärtner Giraldo, Nestor Dario Castaño Cano, Argelino Aguirre Aguirre, el grupo de facebook HERVEO... "REMANSO DE PAZ Y TRANQUILIDAD" os saluda.  Y la entrevista que el periódico el Tiempo le hizo a Jorge Sánchez Gálvez publicada el 28 de octubre de 2002

La fotografía es tomada del grupo La Ruta Volcánica Herveo-Manizales-Colombia y es del fotógrafo hervense Lisímaco Sepulveda, en la ubicación original de la torre 20 en las Montañas de Herveo. (Tolima), antes de 1983.

FOTOS: Bajadas de Internet

Bibliografía:

martes, 13 de julio de 2021

Historia de la Vereda "Gallinazo", (Villamaría, Caldas, Colombia) .

 



El origen del nombre de Gallinazo tiene dos versiones: la primera representa la existencia de esta ave en la región (conocida también como : buitre negro americano,​ curumo, chulo, gallinazo, jote de cabeza negra, zamuro, zopilote o zopilote negro​ (Coragyps atratus) , las cuales hacían sus nidos en los peñascos; la segunda hace parte de  una leyenda que narra que “en una mina de oro cercana se encontró una piedra preciosa con la forma de un gallinazo”.

Gallinazo es una vereda con más de 80 años. Está ubicada en las laderas del Nevado del Ruiz y cuenta con una  muy buena ruta de comunicación.  Comenzó con tres casas, de la cuales aún existen dos; y poco a poco se convirtió en un importante  caserío, centro poblado con cerca de 80 viviendas en el centro y unas 100 viviendas en toda su área de influencia.   Gallinazo está ubicada al nororiente del municipio de Manizales, entre la vereda La Florida y el barrio La Enea de Manizales, a una distancia de 11 Km., de la cabecera municipal, situada a 2.350 metros sobre el nivel del mar.

Su escuela, la Institución Educativa Nazario Restrepo, tuvo como primera profesora a la institutora Lastenia Rojas a quien sucedió (en 1950)  Doña Carola Toro de Jaramillo Baena (1927-2017) y a quien a su  vez en 1952, sucedió mi querida madre Doña Lilia Toro de Sánchez (1920- 2002) esposa de Don Ángel Bruno Sanchez Manrique; una gran formadora de jóvenes que llegaban desde los más apartados de la vereda, a buscar instrucción.

La población actual es de aproximadamente 400 personas.

Está rodeada por varias fuentes hídricas como lo son el río Chinchiná, y cinco quebradas: Cajones, Frailes, la Negra, la Olivia y Manantiales, también la rodean varios nacimientos de agua. En su sector está ubicada la bocatoma de Aguas de Manizales, que provee del preciado líquido a la capital de los caldenses.

La principal fuente de ingresos de sus habitantes era la ganadería con todos sus derivados (carne, leche y queso), cultivos de trucha y criadero de caballos, y otros animales como los pollos, las gallinas y los cerdos.

 Actualmente el turismo se  ha convertido en la principal fuente de ingresos ya que en el sector funcionan Los Termales de  Tierra Viva y Termales del Otoño, los más importantes del Eje Cafetero.

Gallinazo se ha tornado en una zona gourmet de comida tradicional caldense, un gran corredor gastronómico donde  proliferan los negocios de platos típicos como el sancocho de gallina o espinazo, los frijoles, el plátano maduro con queso, la arepa de choclo, los chorizos, la aguapanela con queso y otras ofertas que, los fines de semana, hacen del lugar un espacio de encuentro para las familias manizaleñas y turistas y para los habitantes del sector una actividad económica para su sustento cotidiano.

Las primeras familias que poblaron la vereda fueron Don Gilberto y Antonio Galvis de la Finca Montaño

Don Carlos Eduardo y Arturo Valencia de La finca La Florida

Don Hernán y Silvio López de la Finca el Otoño, para la época uno de los criaderos de reses de lidia más afamados de América Latina.

Antes del puente había una tienda denominada Tienda Gallinazo, atendida por Hernando Salazar y de propiedad de Jesús Salazar casado con Rosa Valencia…, su hermano  a quien apodaban “Capote” y tenía como hijos a Ernesto, Jorge, Carlos, José María,  Bernardo, Efraím,  y Jorge Salazar Valencia

Uno de los personajes de la vereda era Doña Natividad Arias, conocida cariñosamente como “Tivita” casada con Don Abelardo Ríos  un campesino que cultivaba bellos claveles. Tuvieron como hijos a Alvaro, Melva, Edison y Efraín.

Había otra tienda, llamada el Crucero administrada por un hijo de Don Jesús  a quien llamábamos “Chepe”. En la otra vivienda vivía Caliche.

En seguida del puente que daba acceso a las fincas de la Fe (Hoy Aguas de Manizales y Minas de Gallinazo  y Frailes) vivía don Gerardo Sepúlveda y Doña Graciela Villa padres de Gustavo, Mario, José Hernán y Fernando, también fundadores de la vereda.

 


Escuela Nazario Restrepo

Escuela Nazario Restrepo

Escuela Nazario Restrepo





Profesoras Lilia y Carola Toro 


Alumnos Escuela Nazario 1950
Profesora Lilia Toro a la derecha



  

@Saúl Sánchez Toro

ssancheztoro@gmail.com

 

domingo, 31 de mayo de 2020

La declamación no ha muerto…viva la poesía

Creíamos que era un arte escénico en vía de extinción. Pero estábamos equivocados: en Pereira late con corazón propio y se sublima bella y eternamente.
Nos estamos refiriendo al arte de la declamación o sea “la acción de hablar en público o de recitar con la entonación, las mímicas y los gestos adecuados”. “Declamar es interpretar un poema con el uso sutil de la voz, la mímica, los gestos, para profundizar en sentimientos y emociones, que el poema pretende transmitir a un espectador que será oyente y observador.”
La declamación la hicieron grande en otra época, en Colombia: Otto Greiffenstein, Rodrigo Correa Palacios, José Fernando Cano, Gerardo Gutiérrez, Jorge Correa Tamayo, Darío Jaramillo Agudelo, Rómulo Mora Sáenz. (El Indio Rómulo) y en el mundo, Eusebia Cosme, Teresa Ortiz de Machuca, Nereyda García, Gabriela Ortega, Luis Carbonell, Carlos Lebron Saviñon, Jesús Villanueva, Ramón Sanabria , Marcelo Cejas , Tilso Medrano Bautista (Tirso Medrano), Fredy Feris y Antonio Comas conocido como "El Indio Duarte" , entre otros.
Y es que tuvimos oportunidad de asistir a una velada cultural organizada en la capital risaraldense, por el querido amigo y abogado Benjamín Herrera Agudelo, compañero de juventud en nuestro setentón barrio el Bosque de Manizales y allí pudimos darnos cuenta, que hoy, la declamación está viva y vibra con alma propia en muchas partes de la bella Perla del Otún. No sabemos si en Manizales y en Armenia se experimenta lo mismo, pero lo que vimos, nos mostró a un grupo de cultores que la practican, la viven, la gozan y la sienten , para no dejarla desaparecer.


Lo que si sabemos, es que los vozarrones de Benjamín Herrera Agudelo, Joel Darío Trejos Londoño y Fernando Sierra Martínez retumbaron en la Alhambra, ese bello sitial que los Herrera tienen en Cerritos, donde al sonar armónico del acordeón y el tañido de la guitarra, pudimos escuchar en diferentes voces, seleccionados poemas de Jorge Robledo Ortiz, Rafael de León, Jorge Luis Borges y muchos otros que hicieron esa reunión de viernes, una noche inolvidable.
La tertulia se acompañó con las voces celestiales de Marly, una bella cantante de Belén de Umbría y de Anira (Ana María Ortiz S.) la linda cantante lírica e intérprete de nuestra música nacional, directora de Batuta Risaralda, quienes nos entregaron un seleccionado repertorio de música colombiana que nos hizo vibrar de inmensa emoción.
Anira, presentó su disco “Aquarela” que esa misma tarde había lanzado en el Centro Comercial “Pereira Plaza”. También interpretó “Tener Indio el corazón” y el bambuco “siento” acompañada al piano por Jenny Alejandra la hermosa cantante de las mágicas y prodigiosas manos.
Yo no podía quedarme atrás y declamé dos de mis poemas, “El abuelo ” (https://www.youtube.com/watch?v=duoJ8F-6hwI ) y “beso”, los demás los leí como lo he hecho en muchos otros recitales poéticos.
Se disfrutó al máximo de apetitosas y suculentas viandas, todas propias de la gastronomía regional y se libaron gustosos licores de las cavas de casa, que hicieron del evento un lugar de alegría, anécdotas y poesía que ojalá se multiplique en todo el eje cafetero, tal como lo hacíamos en las antiguas tertulias literarias de Mario Escobar Ortiz, La Casa de los Cañas, Hernán Cubides y la Casa de Fernando Mejía. etc. formadoras de los actuales literatos de nuestro Viejo Caldas.

viernes, 1 de mayo de 2020

Disputas por la centralización/ descentralización administrativa en el Viejo Caldas, 1905-1966

Disputas por la centralización/ descentralización administrativa en el Viejo Caldas, 1905-1966:

los casos de Manizales y Pereira

Disputes over Political Centralization/ Decentralization in the Viejo Caldas, 1905-1966: 

The Cases of Manizales and Pereira.

Por:

 JAIRO ANTONIO LÓPEZ PACHECO* Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales —Flacso— México D. F., México

JOHN JAIME CORREA RAMÍREZ** Universidad Tecnológica de Pereira Pereira, Colombia



Puedes consultar el TEXTO COMPLETO en:

https://www.flipsnack.com/app/details/fcn0v55jd/